Pero el acto efectuado en El Panal quedó dominado por la fuerte embestida de De la Sota contra aquellos desarrollos inmobiliarios que no cuentan con la infraestructura necesaria para su funcionamiento, en particular el agua.
Tras señalar que a Córdoba “no le sobra el agua, nunca le sobró y tenemos conductas de despilfarro”, anunció la creación del Código y cargó contra los desarrollos que carecen de servicios adecuados.
En ese plano les reclamó “mucho cuidado” a los intendentes acerca de “cómo manejan los nuevos loteos y barrios cerrados que han proliferado por toda la región”.
Entre los asistentes se contaban los intendentes radicales de Mendiolaza y Malvinas Argentinas, Daniel Salibi y Daniel Arzani, además de varios jefes municipales de Unión por Córdoba.
“Indudablemente hay que controlar que se llevan adelante los emprendimientos urbanísticos que tengan garantizada la inversión privada para que no ocurra lo que pasa siempre: van, venden los lotes, muy bonito, aviso en el diario y después vamos al Gobierno provincial a que nos haga la obra de infraestructura que los loteadores no han hecho”, subrayó.
Señaló en el ese plano las dificultades con las que suelen lidiar los compradores, como la inexistencia de escrituras, la falta de agua en red y otros servicios. En el departamento Colón, por ejemplo, aparecieron loteos que no cuentan con tendido eléctrico ni agua. Obras que, según De la Sota, deben estar “a cargo de los inversores y no del Estado por vía de los impuestos”.
